Personajes Ilustres / Heráldica
- Entre los personajes más relevantes de nuestra localidad a lo largo de su histotria que merecen mención, comenzaremos citando en primer lugar y como hecho anecdótico, el nombre de los dos primeros habitantes de Monturque, desconocemos si naturales o no, de los que tenemos noticia escrita. Se trata de MARCUS FUFICIUS RUFINUS y de FUFICIA COPI, dos ciudadanos de época romana, de alrededor del siglo I d.C., cuyos nombres aparecieron en la lápida de su enterramiento descubierto en pleno centro del pueblo.
- En la última etapa de la reconquista, en concreto con ocasión de la incursión nazarí de 1483 contra la vecina ciudad de Lucena, las crónicas hablan de la destacada actuación que tuvieron en la batalla algunos monturqueños, como los hermanos JUAN y CRISTÓBAL RUIZ VAQUERO, familia que al parecer tenía hondas raíces en nuestra población.
- Al siglo XVI pertenecen JUAN BARROSO, capitán del ejército conquistador de México, y LUIS HERRERA DE LARA, del Real Consejo de Su Majestad Felipe III, ambos naturales de Monturque.
- Como curiosidad, citar el nombre de DIEGO TÉLLEZ, primer monturqueño del que se tienen noticias de su traslado a las islas Filipinas como criado de un fraile de la orden de Santo Domingo, en el año 1631.
- Algunos años más tarde, en concreto en 1635, el presbítero JUAN HERNÁNDEZ DE ALBA, nacido en Monturque, que viajó al continente americano, donde llegó a ser obispo de la importante ciudad de Cuzco.
- En la primera mitad del setecientos, aparece la figura de MANUEL DE BENAVIDES, rico propietario local que durante más de treinta años ocupó diferentes cargos en el Consejo Municipal, influyendo decisivamente en los diversos aspectos de la vida local de aquel período.
- De época más reciente, destacar el nombre del que fuera alcalde de este pueblo durante más de treinta años, RAFAEL DE LARA JIMÉNEZ, que desde su cargo en el Ayuntamiento, entre el último cuarto del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, realizó un ingente trabajo bajo una complicada situación política y social, siendo el precursor de los primeros descubrimientos arqueológicos y estudios históricos realizados con la población. La calle que sube desde la Plaza de la Constitución hasta la Parroquia de San Mateo y la parte más alta del pueblo lleva su nombre.
- Entre los artistas locales, cabe destacar la figura de ANTONIO REYES PÉREZ, pintor y escultor que nació en Monturque en 1909. Empezó a trabajar en la escultura a los 17 años, aunque su verdadera vocación era la de ser pintor. Estudió Bellas Artes en Madrid. Continuó sus estudios en Córdoba donde consigue el título de Profesor de Dibujo. Con un tribunal preparado para seguir estudiando en Roma, el estallido de la Guerra Civil rompe sus sueños. Durante la contienda cae en zona roja, sufriendo cárceles y campos de concentración y quedando finalmente absuelto de todo. Después de la guerra comienza su etapa de más trabajo, especialmente en la restauración de imágenes que sufrieron desperfectos durante la misma. Regresa a Monturque, donde realiza algunas obras, como la Virgen de los Dolores, San Juan y San José, todas ellas en la Ermita del Santo Cristo. Otras obras de interés que realizó fueron un gran Corazón de Jesús para El Ecuador, San Isidro para Cañete de las Torres y numerosas obras para colecciones privadas. También partició en el monumento al "Vuelo del Plus Ultra" en Madrid. Por último el monumento que se encuentra en la Plaza de la Barrera de Monturque es un proyecto de su creación. Falleció en Madrid en 1.993 siendo enterrado en Granada, junto a los restos de su esposa.
- Mencionar también el nombre de la entrañable maestra de escuela CARMEN CORPAS LOPEZ, que aunque no natural de Monturque, desde su temprana llegada allá por los años treinta, desarrolló una incansable labor pedagógica a lo largo de varias generaciones, y siempre entre las primeras edades que accedían a la educación. Precisamente, la calle donde se encuentran las viviendas conocidas como "de los maestros", lleva su nombre en reconocimiento de la misma.
Heráldica
El señor D. Manuel S. Lac, Cronista Oficial de ciento cincuenta Ayuntamientos de España a principios del siglo XX, confeccionó el actual escudo de Monturque en el año 1.906 a petición del entonces alcalde de la localidad, D. Rafael de Lara Jiménez, debido, al parecer, a cierta controversia suscitada por la cual se pretendía imponer a Monturque el mismo emblema de la vecina villa de Aguilar, por haber pertenecido en otro tiempo al señorío del mismo nombre. No nos consta, sin embargo que el mismo fuese el antiguo escudo de armas de Monturque, si es que realmente llegó a tener las propias, desconociéndose igualmente que éste se encuentre aprobado oficialmente.
El escudo se encuentra partido en dos cuarteles. El cuartel diestro trae campo de azur, y en él aparece la figura de un león rampante de plata, con una espada sostenida con su mano derecha que simboliza el Fuero Real de Córdoba recibido por Monturque en 1.242 por Fernando III el Santo, pocos años después de su reconquista. Por su parte, el cuartel siniestro trae campo de plata sobre el que sitúa una cruz venerada de gules, que representa la insignia de la Orden Militar de Santiago, cuyos caballeros colaboraron decisivamente en la reconquista de muchas poblaciones de la campiña cordobesa, entre ellas Monturque. Ambos cuarteles están rodeados de una bordura común de color sínople en la que existen ocho lunas menguantes dispuestas simétricamente, las cuales representan el privilegio concedido por el rey Alfonso XI a todas las poblaciones que tomaron parte en la famosa Batalla del Salado, en el año 1.340. Por timbre, corona real abierta y adorno exterior de lambrequines.